domingo, 23 de septiembre de 2012

Adios a un amigo fiel

Hoy 22 de septiembre hemos tenido que tomar creo que la decisión más dificil de mi vida: sacrificar a Simba, nuestro perro. Ya tenía casi 18 años y la verdad que poco más sabiamos que estaría entre nosotros. Poco a poco le ibamos viendo como se se evadia de este mundo, y te vas mentalizando de que, algun día, te le encontrarás sin vida.

Parece mentira, lo que puedes llegar a apreciar a un animal. Muchas veces he oido historias y narraciones acerca de la fidelidad y nobleza de estos animales. Pero nada mejor que convivir casi 18 años con uno, para entenderlo. 

Muchas horas de montaña con nieve, lluvia, de noche,.... nunca se quejaba. Incluso cuando era imposible que anduviera por el espesor de la nieve. Siempre deseaba salir!. Bastaba con verme coger la mochila, para irse el primero a la puerta.

Muchos recuerdos son los que me deja el bueno de Simba. Uno de ellos, cuando estaba estudiando y el estres me acompañaba uno y otro dia. Simba venía a pedirme que le sacara, pero no para orinar, de hecho, no hacía nada, pero me hacia sacarle. Sabía cuando necesitaba que me diera el aire. Y yo se lo agradecía.

Sólo deseo que sus últimos días entre nosotros, no hayan sido de sufrimiento. Su cerebro dijo basta y no quise que la naturaleza siguiera su curso y que sufriera, aunque estuviera sumergido en el "alzheimer canino" que padecía y ya ni veia ni sentia apenas.

Por eso, solo espero que haya tenido la mejor de las vidas que un buen perro se merece y que su muerte no le haya hecho sufrir. 

Hasta siempre amigo!!