En el año 2005, Naciones Unidas declaró cada 27 de Enero el Día de Memoria del Holocausto y la imagen que acompaña a este texto, corresponde al diseño seleccionado en 2007 del argentino Matías Delfino para conmemorar este día.
Esta fecha, no fue elegida al azar. Fue el día en que el ejército soviético liberó el mayor campo de exterminio nazi, Auschwiz-Birkenau, en Polonia, cuyas cámaras de gas y sus inmensos crematorios se encargaron de procurar una muerte industrializada a al menos un millón de personas entre 1930 y 1945.
La resolución de la ONU, fue adoptada tras el consenso de los 191 países miembros de la Asamblea, sobre la base de un proyecto presentado por Israel y Estados Unidos.
En el texto se insta a los Estados miembro a elaborar programas educativos para inculcar a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro. También se rechaza cualquier tipo de negación del Holocausto como hecho histórico y se condena a todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas.
Desde aquí, me uno a las voces que recuerdan este terrible episodio de la historia y que se encargan de mantener viva la memoria de todos nosotros para que no ocurra lo que dice la frase de Jorge Ruiz de Santayana “El que no pueda acordarse del pasado, está condenado a repetirlo”.
Esta fecha, no fue elegida al azar. Fue el día en que el ejército soviético liberó el mayor campo de exterminio nazi, Auschwiz-Birkenau, en Polonia, cuyas cámaras de gas y sus inmensos crematorios se encargaron de procurar una muerte industrializada a al menos un millón de personas entre 1930 y 1945.
La resolución de la ONU, fue adoptada tras el consenso de los 191 países miembros de la Asamblea, sobre la base de un proyecto presentado por Israel y Estados Unidos.
En el texto se insta a los Estados miembro a elaborar programas educativos para inculcar a las generaciones futuras las enseñanzas del Holocausto, con el fin de ayudar a prevenir actos de genocidio en el futuro. También se rechaza cualquier tipo de negación del Holocausto como hecho histórico y se condena a todas las manifestaciones de intolerancia religiosa, incitación, acoso o violencia contra personas o comunidades basadas en el origen étnico o las creencias religiosas.
Desde aquí, me uno a las voces que recuerdan este terrible episodio de la historia y que se encargan de mantener viva la memoria de todos nosotros para que no ocurra lo que dice la frase de Jorge Ruiz de Santayana “El que no pueda acordarse del pasado, está condenado a repetirlo”.
Silvia
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